PSICOMOTRICIDAD EN INGLÉS

 EL PRINCIPIO

Como ya os he comentado, cuando me adjudicaron una plaza para impartir inglés en infantil me quedé un poco descolocada. Por una parte, no tenía la especialidad de Educación Infantil y por otra, todo lo que había estado creando el curso anterior, en el que impartí inglés en toda primaria, me servía para poco.

Al principio, lo que más me costaba era aprender sus tiempos; primero porque cada clase es un mundo, segundo porque las diferencias entre niveles (y sobre todo a principio de curso) es abismal y tercero porque a pesar de tener un hijo de 5 años no sabía muy bien qué cosas era y no era capaz de hacer el alumnado de Educación Infantil ni cómo eran las dinámicas de sus clases. Por muy raro que parezca, siendo maestra de primaria, nunca había visto en vivo y en directo una asamblea de infantil ni sabía muy bien para qué servía (de las asambleas hablaré en otro post).

El primer mes fue duro: periodo de adaptación en 3 años, inicio de curso en 4 y 5 (aunque ya no sea la adaptación de 3 años algunos lo pasan mal), nuevos compañeros, nuevo entorno socio-cultural, sin libros, sin pizarra digital, 3 sesiones a la semana con cada clase, ninguna clase en primaria… Me dediqué a observar mucho y hasta hice algún pequeño experimento que, al principio, no acabó de funcionar bien. Iba un poco perdida y empecé a crearme materiales un poco como pollo sin cabeza. Preguntaba aquí y allá, pedía consejo, pautas, ayuda, leí algún blog (gracias senyo punk), google… y poco a poco varios factores empezaron a facilitarme la docencia. El primero de ellos, impartir la psicomotricidad en inglés.

PSICOMOTRICIDAD EN INGLÉS

 

En primer lugar como actividades propuestas en el PAM (Plan d’Actuació i Millora), propuse hacer la psicomotricidad en inglés, ya que neurológicamente hablando, el movimiento favorece considerablemente el aprendizaje, tal como podemos contrastar en: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/neurociencia-movimiento-cerebro/

 

En mi colegio les pareció perfecto, así que ya tenía una de las sesiones cubiertas con una de las cosas que más me gusta hacer: cantar, jugar y bailar. Me coordiné con los especialistas de educación física para poder utilizar el gimnasio (el factor “hacer gimnasia donde los mayores” es muy motivador), hice un horario para avisar a las familias de que esos días llevaran ropa cómoda y empezamos las sesiones de psicomotricidad utilizando como lengua vehicular el inglés.

 

 

NORMAS CLAVE

Antes de comenzar a contaros cómo son mis clases, comentar que al principio de curso le di muchísima importancia a explicar nuestras normas y a su consecución. Como dice uno de los principios de la disciplina positiva, “hay que ser amable pero firme”, de modo que con esas normas nunca he negociado, y desde el principio todos han sabido que incumplir alguna de ellas, les privaba de disfrutar de la actividad durante unos minutos ya que las considero fundamentales para el correcto desarrollo de nuestras sesiones.

Nuestras normas por tanto son:

  • 1º To take care of myself.
  • 2º To take care of my classmates, y esto incluye respetar turnos de palabra, tratar a los compañeros con respeto y cariño, hablarles bien y tenderles la mano cuando necesitan ayuda.
  • 3º To take care of the materials.

ORGANIZACIÓN DE LAS SESIONES

Antes de pasarme a la parte práctica, recalcar que en Educación Infantil las rutinas son fundamentales, ya que ello les ayuda a sentirse seguros, a saber qué es lo que está pasando y qué es lo que viene después. Vamos pues a la primera parte de mi sesión de psicomotricidad.

Warm up:

  • Todas mis sesiones de psicomotricidad empiezan de la misma manera: sea en el patio (si por lo que sea el gimnasio está ocupado) o en el gimnasio, yo salgo la primera, abro las manos y empiezo a cantar la siguiente canción consiguiendo en un minuto que toda la clase esté prestándome atención.

  • A continuación, cantamos la canción que para mi constituye la base de todas las sesiones de inglés (aunque la cantamos esencialmente en la sesión de psicomotricidad). Es esta:

 

  • En ella, mediante gestos, aprendemos muchísimos conceptos yuxtapuestos que luego nos van a ser imprescindibles en el resto de sesiones dentro del aula. Al principio, me limité solo a las que aparecen en la versión de “Super simple songs”, no obstante, poco a poco he introducido nuevos conceptos como “in and out”, “in front of, behind”, “up and down”… hay miles de conceptos para introducir, y a lo largo de las clases te vas dando cuenta de cuales utilizas más. Gracias a esa canción, cuando necesitaban que les abriera algo, les hacia el gesto de open, please y ellos lo decían de forma oral, y poco a poco fuimos evolucionando la frase hasta llegar a: “Can you open, please?

Presentation and practice:

  • Esta parte ya ha ido más en función del contenido que estuviésemos dando en las sesiones dentro del aula, pero voy a intentar explicaros todas las canciones/juegos que hemos ido haciendo:
  • Circuitos: en ellos practicamos conceptos como abrir, cerrar, colores, verbos de movimiento como climb, run, walk, jump…
  • Heary spider: nuestra versión del juego de la araña peluda en la que yo era la araña peluda y ellos tenían que pasar de un lado a otro sin que les tocase en un tiempo de 10 segundos (contaba en voz alta). Como norma básica: cuando cumplimos las normas, nos divertimos todos y cuando nos tocan, nos sentamos en un lado hasta la siguiente partida.
  • Canción “walking, walking”:

 

Con ella practicamos verbos de movimiento los cuales vamos variando según el animal que seamos. Primero cantamos la versión humana, y luego digo: and now, we are going to be… an octopus! Y andamos como los pulpos, nadamos, corremos, etc. Aquí podemos añadir todos los animales que queramos.

  • Touch something…: este es el juego típico de tocar colores, el cual voy combinando con comandos tipo: “shake like jelly” (se mueven como si fueran gelatina) o “the floor is lava” en el que no pueden tocar el suelo, o “pop your soda” en el que tienen que simular que abren un bote de refresco y salen las burbujas o “launch your rocket” en el que simulan ser un cohete despegando.
  • The icky sticky bubble gum: juego para practicar las partes de la cara. Cuento la historia de que llevamos en la boca un chicle, lo masticamos, hacemos una bomba y se nos explota, y que se nos quedan las manos llenas de icky sticky bubble gum. La canción dice así: “Icky sticky, icky sticky bubble gum, bubble gum, bubble gum, Icky sticky, icky sticky bubble gum, makes my hands stick to my… (tocamos una parte de nuestro cuerpo y ellos tienen que decir la palabra).

 

  • Otro imprescindible de nuestras clases es la canción “We are going on a bear hunt”. Mientras caminamos en círculo, vamos repitiendo las frases que yo canto. Previamente he dicho qué niñ@s son los bear, y cuando acabamos la canción, los osos tienen que pillar al resto de clase. En el siguiente enlace encontrarás tres canciones: “Icky sticky bubblegum”, “we are going on a bear hunt” y “Hockey pockey”.

 

  • Head, shoulders, knees and toes.
  • Wheels on the bus: aquí o bien usamos aros o bien utilizamos los neumáticos que hay en el gimnasio. Mientras yo canto la canción, ellos tienen que ir haciendo los comandos que yo voy diciendo. Algunos ejemplos son:
    • The wheels on the bus go round and round: ruedan ruedas/aros.
    • The dogs on the bus go woof woof woof, se ponen a cuatro patas en la rueda/aro e imitan el sonido del perro.
    • The doors on the bus go open and shout: ellos deben saltar abriendo y cerrando las piernas.
    • The mother on the bus say in and out: deben saltar entrando y saliendo del aro.
    • The whipers on the bus: deben sentarse dentro del aro/rueda y hacer como que sus pies son whipers y hacen swish, swish, swish.

LET YOUR STUDENTS BE THE TEACHER

Con el tiempo, y una vez la dinámica de la clase estaba establecida, empecé a probar a que fueran ellos los que hicieran de profe en alguna de las partes de la clase. Siempre pidiendo voluntarios, sin obligarles y ayudándoles, he notado como poco a poco han adquirido muchísima seguridad y como sus destrezas orales han mejorado muchísimo.

 

CONCLUSIONES

Cuando empecé esta aventura, tenía la certeza de que dentro de la incertidumbre del principio de curso, había un gran abanico de aprendizaje. Sin lugar a dudas, así ha sido. Lo noto en mí, en la seguridad en la que me enfrento al día a día, en lo que disfruto mis sesiones, en lo que echo de menos a todos y cada uno de los niños del RF y en lo contentos que se ponen mis nenes cuando les veo. En más de una ocasión, les he dado las gracias por enseñarme tanto, y les estoy tan agradecida, que hasta se me saltan las lágrimas cuando pienso en ellos.

Como me preguntó una vez una nena: -seño, ¿tú en qué trabajas? Debió pensar que iba al cole a jugar…