Sobre mí

Curiosity didn’t kill the cat. Lack of creativity did.

¿Quién soy?

Si me sigues en Instagram, probablemente ya sepas que soy maestra de inglés de la Conselleria d'Educació de la Generalitat Valenciana desde 2018. No obstante, no siempre ha sido así y la docencia no siempre ha sido mi profesión. En el pasado me dedicaba a la arquitectura, pero tras quedarme sin trabajo en la crisis del 2010 decidí reinventarme y dedicarme a lo que realmente era mi vocación y mi pasión: la docencia.

¿Cómo empezó todo?

En el 2011 y tras meditarlo mucho, decidí lanzarme a la piscina y empezar a estudiar Magisterio de Educación Primaria (mención en Inglés).Al principio no sabía si estaba haciendo lo correcto y muchos sentimientos de inseguridad y de incertidumbre por si me volvía a equivocar o por prolongar los años de estudio, se apoderaron de mi cuerpo. Pero...

Dos años y medio después, en 2013 me gradué en Magisterio.La motivación, el interés y una fuerte vocación por la docencia me ayudaron a conseguirlo.

Se hace camino al andar.

Hace un tiempo, vi una viñeta de @72 kilos con la que me sentí muy identificada.

Creo que define a la perfección lo que ha sido mi vida desde que comencé esta aventura. Cuando pensaba en el futuro, no sabía si me estaba equivocando, pero en el presente seguía y seguía paso a paso, sorteaba los obstáculos que me iban apareciendo, y casi sin darme cuenta, me había graduado.

Mi primer DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades).

Animada por una compañera del colegio (gracias Estefanía), me presenté a mi primera oposición. Sabía que no iba bien preparada y que tenía pocas opciones, pero aprendí tanto en esa oposición… Me salió una bola que me sabía… tema 13. Escribí TODO lo que aparecía en MIS temas , y cuando vi la nota… un 6,5. ¿Cómo era posible?Ese fue el hecho clave que me impulsó a centrarme en analizar el proceso de las oposiciones, el sistema de baremación, a observar a compañeros que habían obtenido buenos resultados, en aprender de mis errores y en sacar el máximo partido a mis fortalezas.

A pocos meses de la que hubiera sido mi segunda convocatoria de oposiciones, las cancelaron, y una vez más aproveché esa amenaza para convertirla en una oportunidad: había ganado tiempo. Tiempo para darle más peso a uno de los pilares importantísimo en un concurso-oposición: la formación.Durante ese curso y el siguiente, aprobé el C2 de valenciano de la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià y de la Escuela Oficial de Idiomas de Valencia, el C1 de inglés de la Escuela Oficial de Idiomas de Valencia y el máster de Educación Secundaria, lo cual hizo que sin apenas tener experiencia docente, tuviera una alta puntuación de formación. En cuanto a la oposición, NUNCA la dejé de lado. Seguí preparando minuciosamente materiales, temas, casos prácticos, mejorando mi inglés...

La clave

Si te estás preguntando cómo abordé el estudio y preparación de las oposiciones, creo que la clave fue que me las estudié como un todo, economizando así tiempo de estudio y facilitándome el mismo. El temario establecido en academias fue una base para mí, pero prácticamente me confeccioné yo todos los temas para dotarlos de un enfoque original y profesional.Si conoces bien las partes de una oposición, bien sabrás que para hacer los casos prácticos necesitas, además de conocer perfectamente los temas, saber estructurar la programación dotándola de contenido original, actual y real. De la misma manera,  para hacer temas originales, actuales y reales necesitarás por tanto dominar la parte práctica y la programación. Ahí es donde fundamentalmente economicé mi tiempo de estudio y donde creo que estuvo la clave.

Mi premisa con un hijo cuyo papi vivía en el extranjero, un trabajo y una oposición era clara: más vale calidad que cantidad. Había tareas que no me costaba esfuerzo realizar, como la preparación de los materiales de las unidades didácticas. Había tareas que me suponían un mundo, como las horas de estudio. Para ellas, la norma era clara también: mejor una hora productiva que 5 divagando.Al final, el esfuerzo dio sus frutos, y en el 2018 me saqué la oposición.

La suerte es para quien la busca.

Muchos dirán que una oposición es suerte, y en una pequeña proporción así es. Hay variables que no dependen de nosotros, como el número de plazas, de tribunales o las preferencias (gustos) de los mismos. Pero hay muchísimas variables, que SÍ dependen de nosotros y por tanto, es en ellas en las que nos tenemos que centrar y darlo todo . Escucharás habladurías de que menganito aprobó estudiando solo un mes o un tema. Casos así existen, claro que sí, pero créeme, no son la norma. 

Nuevos retos.

Dos años después, la preparación de oposiciones y mi cuenta de Instagram me ha abierto otra ventana mediante la cual seguir formándome, compartir recursos y experiencias  y formar a otros docentes.Creo firmemente en la escuela pública e inclusiva, pero solo conseguiremos una escuela pública y de calidad dotándola de docentes comprometidos, formados y con una gran vocación.Es en la formación donde yo te puedo ser muy útil, pero de una forma práctica. En este espacio compartiré ejemplos prácticos y reales sobre lo que funciona y lo que no en mis clases. Aprenderás a hacer recursos desde cero, a llevar a cabo dinámicas innovadoras que hagan que tu alumnado y tú, disfrutéis al máximo del proceso de enseñanza aprendizaje.¿me acompañas?